HOSTAL OMONIA

Ahmed espera sentado, tiene las manos y los brazos apoyados sobre el viejo sillón y la vista clavada en la pared. Todavía no se ha dado cuenta pero muy cerca de él, sentado sobre la cama, está su hermano Fadil. Éste tiene diez años más que Ahmed, por lo que tras la muerte de los padres de ambos se ha encargado de cuidarle. Después de la suya propia le visita casi cada día, al igual que hoy.
El hombre al que Ahmed ha acompañado al hostal lleva en el baño apenas unos minutos cuando vuelve a salir para recuperar su  teléfono olvidado sobre la mesilla. Al encontrarse al niño ensimismado y prácticamente inmóvil, piensa que puede ser una buena idea encender la tele y se coloca entre el televisor y Ahmed para cambiar de canal mientras el niño observa perplejo como sus calzoncillos color plata brillante compiten en fulgor con la pantalla.
-Son la última moda en Europa -dice Fadil en voz baja y muy serio mientras le señala al hombre el culo-.
Al escucharlo, Ahmed le mira sorprendido y sin mucho éxito se tapa la boca para tratar de mantenerse serio. Cuando el hombre se da la vuelta el niño sigue sonriendo con los ojos muy abiertos, pero éste atribuye el mérito de esta repentina alegría a su idea, y después de darle un par de manotazos cariñosos en la pierna vuelve a entrar al baño.
-¡Qué ganas tenía de verte!  -dice Fadil abrazando y besando en la cabeza a su hermano.
-Y yo a ti..., pero eres un idiota -contesta el niño sonriendo-.
-Tienes que pedirle a ese hombre que te compre unos calzoncillos iguales a los suyos… -continua diciendo Fadil mientras asiente con la cabeza- Son verdaderamente bonitos...

Comentarios

Entradas populares